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Conciliando todo encaja

Conciliando todo encaja

El 23 de marzo se celebra el Día de la Conciliación y aprovechando esta fecha tan importante, desde Fundación Másfamilia queremos recordar a través de la campaña ‘Conciliando todo encaja’, que en tiempos de crisis como los que estamos viviendo, la conciliación es ahora más necesaria que nunca.

La conciliación de la vida personal, familiar y laboral constituye uno de los principales retos a los que se enfrenta la sociedad española. Una realidad que ha quedado descubierta por la crisis del coronavirus.

Desde Fundación Másfamilia, este año queremos poner en valor el papel que cumplen las empresas efr en materia de gestión de la conciliación. Las empresas que obtienen el distintivo efr son empresas comprometidas con sus colaboradores, que luchan día día por ir un paso más allá. Este año contamos la experiencia de empresas efr como Allianz, Admiral Seguros, Universidad del Rosario, Mahou y los excelentes resultados que están obteniendo con una gestión de la conciliación eficiente en cada uno de los grupos de medidas efr.

Qué son las Medidas efr

Las medidas efr constituyen el catálogo de servicios de apoyo a la conciliación que cada organización ofrece a sus empleados/as con el objetivo de hacer más compatible y equilibrada su vida personal, familiar y laboral; en un marco de sostenibilidad y competitividad necesario para la propia entidad. La estructuración de las medidas efr constituyen un requisito de certificación y son un pilar fundamental en la gestión de la conciliación. El encaje o asignación de una medida concreta en uno u otro grupo de medidas depende del criterio con el que ha sido concebida, diseñada y puesta en marcha. El criterio fundamental debe ser el “para qué”, y es la propia organización la que lo conoce y actúa en consecuencia.

Se establecen cinco grupos con sus respectivos subgrupos, en los que las medidas efr deberán quedar clasificadas.

  1. Calidad en el empleo. Todas aquellas medidas de conciliación concebidas para mejorar la calidad laboral de un puesto de trabajo y dirigidas a la estabilidad puesto y a la salud y el bienestar.
  2. Flexibilidad temporal y espacial. Permiten la distribución y organización del tiempo de trabajo de forma no lineal y que persiguen desvincular el trabajo y los resultados a una “ventana” concreta de espacio tiempo, así como el control y la gestión de la mera presencia.
  3. Apoyo a la familia de los empleados. Concebidas y diseñadas específicamente para respetar, facilitar y fomentar las relaciones de los empleaos/as con su entorno familiar
  4. Desarrollo personal y profesional. Concebir un desarrollo profesional de largo recorrido compatible con la vida privada de los empleados, así como aquellas enfocadas al respeto y fomento de la autorrealización personal y la búsqueda de la felicidad.
  5. Igualdad de oportunidades. Se incluirán en este grupo todas aquellas medidas diseñadas para respetar y fomentar la igualdad de oportunidades en el acceso y promoción en el trabajo

‘Conciliando todo encaja’ y la importancia de la flexibilidad

Tenemos herramientas que nos permiten poner en marcha el teletrabajo, aunque aún nos falta la más importante: una cultura basada en la flexibilidad.

Por esta razón, es necesario trabajar en la concienciación y sensibilización de los agentes sociales como Gobierno, empresas, agentes sociales e instituciones, entre otros.

La gestión del equilibrio de la vida personal, familiar y laboral debe hacerse a través de tres vías. La primera, la apuesta por las personas, su cuidado y sobre todo, su felicidad; la segunda, la apuesta por la flexibilidad y por último, la apuesta por las nuevas formas de trabajo para salir adelante.

Cuando estos días complicados queden atrás, las entidades que apuesten por el capital humano y por el bienestar saldrán más reforzados que el resto.